Entre las principales razones por las que resulta ventajoso conocer el formato de algún documento o trabajo académico (informe, artículo o paper, ensayo, etc.), está la de dotar de sentido a una de las actividades más comunes realizadas en el periodo de estudio de una carrera, referida a la lectura y/o escritura de alguno de ellos, con la finalidad de acceder al conocimiento.
Esto significa que al comprender cuál es el objetivo de cada uno de los distintos tipos de trabajos académicos, además de las principales partes que lo componen, resulta mucho más sencillo para cualquier estudiante y profesor ya sea leerlos o escribirlos.
Ahora bien, independiente de las características básicas asociadas al formato de un documento o trabajo académico, es fundamental entender que, la mayoría de las veces, existirán ciertos requerimientos, demandados por parte del docente y/o la especialidad, que no coincidirán del todo con las partes presentadas en este u otros sitios.
Por ello, es clave recordar que, al momento de escribir algún trabajo académico, siempre debes considerar las indicaciones entregadas por el profesor, tutor o disciplina.
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