Vigilancia tecnológica
Antes de comenzar una Investigación Aplicada, resulta necesario analizar la pertinencia de esta, indagando, a través de la mayor cantidad de fuentes posibles, sobre la existencia de tecnologías que brinden una solución idéntica a la que se pretende proponer, con la finalidad de que la nuestra no resulte injustificada. De este modo, una vez realizada la búsqueda, es clave encontrar un grado de diferenciación para proponer en nuestra investigación, a través de soluciones a problemas no resueltos en la actualidad.
Para mantenernos actualizados al respecto de las invenciones, existe la Vigilancia Tecnológica, entendida como un proceso organizado, selectivo y permanente, que permite recolectar información del exterior, así como también de la propia organización o institución, sobre ciencia y tecnología, con el objetivo de seleccionarla, analizarla, difundirla, comunicarla y, posteriormente, convertirla en conocimiento que permita tomar decisiones con menor riesgo, anticipándose a los cambios.
La información asociada a la Vigilancia Tecnológica engloba a toda aquella que pueda servir para el análisis y reflexión sobre estrategias de gestión para la organización o institución:
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Ferias y eventos
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Información de Competidores
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Noticias sobre el sector de actividad de la organización
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Opiniones sobre el sector de actividad (expertos, usuarios)
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Publicaciones de interés (normativas, patentes, boletines)
La forma de realizar Vigilancia Tecnológica es a través de procedimientos de inteligencia artificial e inteligencia humana, esto es, mediante acciones que pueden ejecutarse automáticamente a través de softwares, pero siempre contando con el soporte humano.
¿Por qué es importante la Vigilancia Tecnológica?
La Vigilancia Tecnológica es una herramienta fundamental que permite detectar, analizar, difundir, comunicar y explotar, sistemáticamente, información útil para la organización, cuyo propósito es el posterior desarrollo de productos y soluciones tecnológicas a problemas concretos de la organización.
Además, facilita la observación del entorno, acción necesaria para establecer y apoyar el desarrollo de proyectos y sistemas de gestión de la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I), contribuyendo, de esta forma, a definir tanto la posición estratégica a adoptar como los objetivos referidos a I+D+I.
El procesamiento de la información permite entender mejor el entorno y reflexionar en relación a la dirección de las estrategias de gestión. Entre los principales aportes que puede reportar la Vigilancia Tecnológica a las organizaciones, se encuentran:
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Conocer cambios de las tecnologías y cambios en los mercados próximos a nuestro entorno.
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Reducción de riesgos en la toma de decisiones, al conocer mejor donde vamos a posicionarnos con nuestras estrategias.
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Conocer hacia donde avanzar, producto de que se podrán conocer las nuevas necesidades de nuestros clientes.
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Llevar los esfuerzos organizacionales hacia nuevos terrenos y tendencias clave del avance, en todos los aspectos organizativos, e innovar hacia procesos productivos, productos y capital humano.
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Conocer la competencia, búsqueda de alianzas con nuevos socios o asesoramiento de expertos.
Todo este proceso de captura de información bien analizada, se convierte en conocimiento para la organización o institución, y su aprovechamiento dentro de estas, en una práctica conocida como Inteligencia Competitiva. Esta última es un proceso que se realiza posteriormente a la vigilancia, y que consiste en darle valor a la información que hemos localizado, mediante el análisis de los factores que influyen en la competitividad de la organización o institución, con el objetivo de generar estrategias y, así, actuar exitosamente en los procesos que permiten innovar en el entorno global de la Inteligencia Empresarial.
¿Cómo se realiza el ciclo de la Vigilancia Tecnológica?
El ciclo de Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva está compuesto fundamentalmente por una serie de fases sucesivas entre sí: las dos primeras son de captación y organización de la información; las dos últimas, de “inteligencia” para la toma de decisiones:
Este ciclo es recursivo y, tras revisar los resultados, puede llevarse a cabo infinitamente para incidir en el futuro de la organización o institución y en la definición de sus estrategias.
Al mismo tiempo, es importante considerar que una vez finalizado el ciclo de vigilancia, es imprescindible iniciar con la etapa de comunicación, puesto que los hallazgos no tienen sentido si no se difunden en la organización o institución. Por lo tanto, es necesario identificar los canales de comunicación y la forma de tomar las decisiones al interior de estas.
