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Elaboración de documentos o informes

La importancia de la redacción académica para elaborar el Informe de Proyecto

¿Qué se entiende por redacción académica?

Este concepto hace referencia a todos los textos escritos que se producen en el ámbito académico, tanto por parte de los estudiantes como de los profesionales de la educación. Entre estos textos se encuentran informes, manuales, ensayos, artículos, monografías, tesis de grado, entre otros.

¿Qué características presenta la redacción académica?

Posee varias, entre las que se destacan seguir una estructura determinada, el uso de la tercera persona en singular, lenguaje formal y especializado, utilización de términos adecuados con la finalidad de presentar de forma clara y precisa el tema abordado en el texto, incorporación de citas y referencias, entre otras.

¿Cuál es la importancia de cumplir con la redacción académica en el Informe de Proyecto?

Principalmente, porque brindará información sobre el tema escogido para tu proyecto de manera objetiva y clara. Esto significa que será posible explicar de forma seria y rigurosa cada una de las partes implicadas en el proyecto.

¿Qué consideraciones se deben tener en cuenta al momento de verificar si el Informe de Proyecto cumple con una adecuada redacción académica?

Las principales acciones sugeridas que se deben contemplar corresponden a las siguientes:

  • Dejar “reposar” el escrito un tiempo entre el momento de la escritura y la revisión, pues de este modo es factible descubrir que existen, por ejemplo, ciertas ideas que no son lo suficientemente claras ni precisas, por lo que resultaría necesario reformularlas. De ahí la importancia de realizar el Informe de Proyecto con un margen de tiempo considerable. De lo contrario, no será posible una revisión detallada y acabada que permita lograr un buen texto.
  • Comenzar desde lo general a lo particular, centrándose en el propósito del informe y en la organización de la información.
  • Leer varias veces el informe, focalizando sucesivamente la atención en los diferentes niveles del texto.
  • Leer en voz alta para revisar los signos de puntuación, sonidos o relaciones internas.
  • Leer el informe desde la perspectiva de un lector real, lo que permite posicionarse como alguien desconocedor de su forma y contenido. Para este propósito, se recomienda centrar la atención en diversos aspectos: formulación de ideas, estructura, coherencia, cohesión, adecuación, comprensibilidad, repetición de palabras, sintaxis, ortografía, puntuación, presentación, etc.

Así, en la medida que van surgiendo los cambios a partir de la revisión, se elaboran nuevos borradores en los que el informe se va transformando en una versión mejorada, hasta llegar a la final, que resultará la más satisfactoria y adecuada de acuerdo con el propósito.

A continuación, se expondrán los principales aspectos que debes considerar al momento de revisar la redacción del Informe de Proyecto, partiendo desde lo general a lo particular:

Aspecto a revisar Descripción
1.- Cumplimiento del objetivo del texto

Corresponde al aspecto más amplio, el que se verificará si el texto:

  • Cumple con el propósito de informar, explicar, convencer, etc., a partir de lo solicitado en la introducción, desarrollo y conclusión. 
2.- Elaboración de párrafos Examinar que los párrafos redactados en cada uno de los apartados (introducción, desarrollo y conclusión) cumplan con las siguientes características:
  • Compuestos por:
Oración principal Oraciones de desarrollo Oración de cierre
  • Se presenta al inicio del párrafo y cumple la función de introducir el concepto que se abordará en las oraciones siguientes.
  • Se debe caracterizar por ser simple, clara y directa, con la finalidad de que el lector comprenda sin problemas el objetivo del párrafo.
  • Se caracteriza por ampliar la información presentada en la oración principal, a partir de la presentación de detalles, descripciones, definiciones, explicaciones, clasificaciones, ejemplos, etc.
  • Esta puede sintetizar lo señalado en el párrafo mediante la oración principal y las de desarrollo; o bien, sintetizar las oraciones de desarrollo y relacionarlas con el siguiente párrafo.
  • Empleo de oraciones cortas: generalmente, las oraciones más largas resultan de mayor complejidad al momento de formular las ideas. Esto, porque el sujeto se aparta del verbo, lo que puede generar confusión u obligar la relectura de estas. Por lo tanto, pese a que no existe una regla, se recomienda emplear entre 15 a 25 palabras por cada oración contenida en cada uno de los párrafos, con la finalidad de facilitar la lectura de las ideas presentadas.

 

  • Simetría en el número de líneas: si bien no existe una regla en cuanto a este aspecto, se sugiere que cada párrafo contenga entre 4 a 12 líneas. Es importante comprender que una secuencia de párrafos muy cortos, eventualmente, podría producir una lectura desagradable debido a los constantes cortes; por el contrario, una secuencia de párrafos muy extensos se vuelve abrumadora y no invita a la lectura.
3.- Progresión temática

Para comprobar que existe, el texto debe desarrollar un tema o tópico que avance progresivamente, esto es, que se añada información nueva a la información ya conocida por el contexto. 

  • En concreto, esta progresión será posible evidenciarla cuando exista una relación entre los distintos párrafos, los que a su vez están conformados por oraciones entrelazadas entre sí. 

 

  • En otros términos, la progresión se puede comparar a lo que es un tejido o una cadena, dado que, para conformarse como tal, debe existir una vinculación con el elemento anterior.
4.- Citas y referencias

A partir de la norma de estilo APA (7.ª edición), se debe verificar que tanto la integración de las citas (directas o indirectas), ya sea en la introducción o en el desarrollo, como las referencias presentadas, se haya realizado de forma correcta. Esto implica comprobar, en concreto, lo siguiente:

  • Incorporación correcta de los elementos propios de la cita (apellido autor, año de publicación, uso de comillas, extensión, número de página, etc.).

 

  • Presentación correcta de las referencias, considerando orden alfabético, según el primer apellido del autor, uso de sangría francesa, coincidencia con las citas incluidas en el desarrollo del texto, etc. 
5.- Escritura a nivel local

Corresponde al aspecto más particular, en el que se debe revisar que el texto cumpla adecuadamente con los siguientes aspectos:

  • Claridad: la redacción de un texto académico debe ser lo más clara posible. Esto significa que se deben evitar todas aquellas expresiones y palabras rimbombantes, ambiguas, confusas o rebuscadas, que no aportan a la expresión clara de las ideas.

 

  • Precisión: esta se logra utilizando los términos o palabras específicas al formular una idea, de tal modo que esta se entienda claramente. Es fundamental considerar que la información transmitida desde tu cerebro al texto siempre será leída por otra persona, lo que significa desarrollar la capacidad de escribir para el lector.

 

  • Cohesión: propiedad textual que permite facilitar la comprensión de un escrito, a través de las relaciones de conexión que se establecen entre los diferentes elementos del texto. La cohesión se evidencia mediante diversos procedimientos que relacionan las distintas ideas entre sí. Entre estos, se destacan los siguientes mecanismos de cohesión: conectores, marcadores discursivos, pronominalización, elipsis y sustitución léxica (sinónimos, hiperonimia, hiponimia, etc.).

 

  • Sintaxis adecuada: referida al orden que deben tener las palabras dentro de una oración, considerando principalmente el sujeto, verbo y predicado. Si este aspecto no se presenta de forma correcta, se generará confusión en quien lee, por lo tanto, se vuelve dificultoso comprender el significado de las ideas formuladas en el trabajo académico.

 

  • Concordancia: se produce cuando los elementos que componen una oración concuerdan, ya sea en número, género o tiempo verbal. En concreto, esto implica, por ejemplo, que, si el sujeto es singular, el verbo tiene que ser singular; consecuentemente, lo mismo en el caso del plural.

 

  • Uso de expresiones referidas al ámbito escrito: comúnmente, se utilizan expresiones referidas a acciones relacionadas a la oralidad, dada la costumbre de comunicarnos mayormente en este contexto. Por ello, se debe tener especial cuidado para no utilizarlas al momento de redactar un trabajo académico. Entre estas, se encuentran, por ejemplo, hablar, ver, decir, reemplazables por señalar, mencionar, indicar, referir, plantear, etc., propias del plano escrito.

 

  • Vicios idiomáticos: corresponden a incorrecciones cometidas en el ámbito oral o escrito. Estos errores dificultan la interacción comunicativa y la comprensión efectiva. Entre estos, se encuentran el queísmo (error que consiste en usar la partícula “que”, cuando lo correcto es “de que”), dequeísmo (error que consiste en usar la partícula “de que”, cuando lo correcto es “que”), barbarismos (se da cuando se escribe mal alguna palabra, creyendo que tiene cierto significado. Por ejemplo, “nadien”, “ambos dos”, “haigan”, “rebundancia”, etc.).

 

  • Ortografía acentual, puntual y literal: aspecto fundamental en cualquier escrito académico, referido al uso correcto de tildes, signos de puntuación (puntos, comas, dos puntos, comillas, etc.) y uso de letras, respectivamente, según las reglas establecidas por la Real Academia Española (RAE).

 

 

Importante: si quieres conocer más aspectos referidos a la redacción, revisa el siguiente enlace:
https://bibliotecas.duoc.cl/documentos-academicos-y-presentaciones/aspectos-de-documento-academico 

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